lunes, 20 de septiembre de 2010

Un servicio ferroviario que impulsó el progreso.

Hace 120 años se habilitó el tramo Irigoyen - Santo Tomé.

El 16 de septiembre de 1890 quedaba habilitado al servicio público el tramo Bernardo de Irigoyen-Santo Tomé del ferrocarril Central Argentino, un verdadero jalón para el impulso y el desarrollo de la zona.

Por Ariel Durán y Sergio Ferrer

El pueblo, ya de vieja prosapia, recostado sobre el Salado -donde se embarcaban los cereales de las primeras cosechas de las colonias vecinas-, sacudió su modorra primaveral con el bullicio de los vecinos que eran atraídos por los silbatazos del tren. Así narra y rememora el investigador Luis Alberto Rabaini la llegada de la locomotora del Ferrocarril de Buenos Ayres & Rosario a la estación construida en 1889 junto al camino a San José. Era el 16 de septiembre de 1890 y con dicho acontecimiento quedaba habilitado al público el tramo ferroviario Bernardo de Irigoyen-Santo Tomé, hecho que marcaría la llegada del ferrocarril a esta última localidad, que fue cimentando su progreso y desarrollo en la actividad agropecuaria, visiblemente favorecida con el referido avance en materia ferroviaria.

Datos históricos

“La empresa, de capital británico, inaugurado este primer tramo de vías del que tomó su nombre, compró una concesión para el prolongamiento de aquellas, las que a fines del siglo XIX y principios del XX se repartían a diestra y siniestra, por lo general como retribuciones a favores políticos y motivos de compadrazgo”, recuerda Robaini sobre el mencionado ferrocarril, que el gobierno había denominado “Del Rosario al Fortín de los Sunchales” y por medio del cual, de manera escalonada, se iba llegando “al Tucumán, que era su objetivo final”.

Una vez llegado el ferrocarril a Sunchales, con el visto bueno del directorio empresario de Londres, se inició un desprendimiento hacia la ciudad de Santa Fe. En 1907, este ferrocarril pasó a llamarse Central Argentino, tal como se denominó en primera instancia uno de los barrios más antiguos de la ciudad de Santo Tomé, el que luego adoptaría el nombre Simón de Iriondo. Durante 1948, a raíz de la nacionalización llevada a cabo por el peronismo, se convirtió en el Ferrocarril General Bartolomé Mitre, tal como se lo conoce ahora.

Antecedentes

No obstante la importancia de lo ocurrido en 1890, bien cabe aclarar que no se trataba del primer arribo de un tren a estos lares, tal como lo explica el propio Rabaini en uno de sus escritos, el cual aquí reproducimos parcialmente: “La llegada de este ferrocarril de trocha ancha a Santo Tomé no era la primera comunicación por vía férrea, ya que el 1º de abril de 1888 se había librado al servicio público la línea de trocha métrica del por entonces llamado Ferrocarril de la Provincia de Santa Fe, emprendimiento que pocos años después, a causa de las deudas contraídas, fue enajenado, primero a capitales británicos y después a la CIE. Francaise del Ferro Carril de Santa Fe”.

La presente imagen fue captada hacia 1900. Allí puede observarse a Carlos Fallabrino, maquinista del ferrocarril Buenos Ayres & Rosario, posteriormente llamado Central Argentino (1907). Fue habilitado para Santo Tomé en 1890.
Gentileza Familia Fallabrino/Luis Alberto Rabaini

Conmemoración

El Concejo Municipal aprobó que durante los festejos por la fundación jurídica de Santo Tomé se realicen, en conmemoración por los 120 años de la habilitación del tramo ferroviario Bernardo de Irigoyen-Santo Tomé, actividades que recuerden la fecha de inauguración del edificio de la estación del ex Central Argentino. La propuesta original fue presentada por el concejal socialista Luis Martínez y está basada en los estudios llevados adelante por Rabaini.
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